martes, 16 de abril de 2024

Las absurdas Caldas nos cuestan un 40% más que el Arde Lucus

 

El día 19 de mayo del año pasado, a once días de las elecciones municipales, se emplazó a todas las asociaciones del Arde Lucus a una reunión. La convocante era Lara Méndez, no se sabe muy bien si en condición de Alcaldesa o de candidata a repetir en el cargo (que, para su sorpresa, logró revalidar y que, para sorpresa del resto, abandonaría a los pocos meses). En aquella reunión, a la que también acudió el concejal Mauricio Repetto, se dijo a los asistentes que se estaba planificando para este año 2024 un viaje a Nueva York para promocionar el Arde Lucus. Ya de aquella el comentario generalizado era que sonaba a promesa de campaña, pero bueno, supongo que algún cándido inocente se lo creyó.

Han pasado 11 meses desde aquella reunión y del viaje a las Américas no sabemos nada... pero sí que nos dicen que se recorta el presupuesto del Arde Lucus en casi un 35%, pasando de 350.000 euros a 230.000, lo que supone también una importante merma en las subvenciones para las 19 asociaciones que lo hacen posible y que agrupan a un millar de lucenses. Parece que una vez logrado el objetivo de que la fiesta sea de interés turístico internacional y colgada la medallita de rigor toca plegar velas y ya les importa un cuerno lo que pase con el Arde Lucus, porque su objetivo está conseguido, y no era precisamente el de lograr un reconocimiento a la fiesta sino mantener la poltrona.

Verán, si pintan bastos en lo económico (que parece que sí) y hay que apretarse el cinturón es más que razonable que se empiece por las fiestas y los saraos, eso es difícil de rebatir. La cuestión está en si hace 11 meses sabían la que se nos venía encima y nos mintieron descaradamente, que también es algo que no tiene mucha posibilidad de discusión, salvo que sean unos inútiles, que no sé qué es peor. No les digo que nos garantizasen el presupuesto eternamente, pero sí se agradecería que no nos tomen el pelo, porque entre prometer viajes a Nueva York y reducir un tercio el presupuesto, media un abismo más grande que el Océano Atlántico que no vamos a cruzar.

Es cuestión de prioridades. Al Arde Lucus vienen miles de personas (no las 600.000 que dice el Ayuntamiento, que no se lo creen ni ellos, pero sí vienen muchas) y a las Caldas no va ni el gato. 

También habría que ver por qué llegamos a esta situación. Quizá ayuden los 324.000 euros que se van a gastar en mantener abiertas las disparatadas y mal llamadas Caldas. Fíjense que es un 40% más caro el coste de mantener las bañeritas templadas que lo que se dedica a una de las dos fiestas más importantes del calendario local. Creo que la repercusión y el retorno económico de lo uno y de lo otro es más que desigual, y no en favor de las absurdas charcas. Es lo que tienen los caprichitos que uno no paga, que nos salen caros a los demás.

lunes, 15 de abril de 2024

¡Viva el comercio local!

Miembros de la directiva de Lugo Monumental de visita a los puestos con la Alcaldesa, Paula Alvarellos, y el primer Teniente de Alcaldesa, Rubén Arroxo

Tras unos días de descanso que me hizo algo de falta por varios asuntos que me tocaron de cerca, volvemos a recuperar la normalidad. Quiero agradecerles a los que me han enviado mensajes de preocupación, pero ya ven, aquí seguimos y todo en orden.

Me gustaría hablarles del comercio del casco histórico. El viernes pasado se hizo una salida a la calle en plan liquidación de fin de temporada que se llamó “Benvida Primavera”, coordinado por Lugo Monumental, la asociación que tengo el honor de presidir, y a la que se apuntaron nada menos que 52 establecimientos, que no está nada mal. El clima fue estupendo, y la clave para que la jornada fuera un éxito de ventas y de público lo que hará que se repita en el futuro. Al evento se apuntaron también varios de los nuevos comercios que han abierto sus puertas dentro de Murallas, e incluso uno que todavía ni siquiera ha abierto pero que ya tiene su licencia y todo en orden pero que aplaza la inauguración por motivos personales.

No hay en Lugo centro comercial más grande que el casco histórico. Ni por variedad, ni por calidad, ni por encanto, y esto se demostró en una maravillosa jornada que puso el acento en la riqueza de los pequeños establecimientos.

Cuando cerró Zara evidentemente no fue una buena noticia para la zona, pero por un tema exclusivamente de imagen. Para el comercio tradicional sí fue un alivio, aunque creo que prácticamente nadie se atrevía a decirlo con tanta claridad, y no me extraña porque yo lo hice y alguno casi me come. Ya saben, los típicos trolls que esconden sus maldades bajo un nombre falso.

Mi tesis era la siguiente: es innegable que Zara atrae mucho público, pero también es difícil de rebatir que el público que atrae Zara va a Zara… y poco más. No se beneficia demasiado al resto de la zona y sin duda alguna nos viene mucho mejor el Arenal que hay ahora que la tienda de Inditex.

Hay una confusión sobre esto por otro tema que tampoco es discutible: un centro comercial tiene que tener tiendas de Inditex para no echar el cierre, pero eso se debe al tipo de público que va habitualmente a los centros comerciales, y que está más orientado a ese tipo de tiendas.

En un casco histórico la cosa cambia, y precisamente en Lugo estamos demostrando que no sólo se puede vivir sin Zara sino que a la gente le va mejor sin la competencia de un gigante contra el que es difícil luchar. Es más, la propietaria de algún comercio que se asoció recientemente me dijo que había abierto porque se fue Zara, que si no no se atrevía y tiene lógica.

A día de hoy el centro de Lugo está dividido en dos zonas: la que sufre las obras y el resto. La primera ha bajado su facturación de forma alarmante porque los peatones huyen de la convivencia con el tráfico y de los ruidos de las obras, y la segunda está floreciendo, sobre todo en el eje San Pedro – Doctor Castro. Abren cada día más negocios en esa línea y más que abrirán porque además los alquileres se están empezando a moderar, ya que algunos propietarios son conscientes de que es mejor alquilar más barato que no alquilar (otros siguen empecinados y así tienen los locales, vacíos).

Apostar por el pequeño comercio es apostar por el futuro de la ciudad, así que ya saben.

lunes, 1 de abril de 2024

Cerrado por descanso

 


Queridos lectores:

Durante unos días no sé si publicaré a diario o no, o si me tomaré un descanso.

Les agradezco mucho el interés que siempre muestran cuando me tomo unos días, pero a veces es necesario.

Un saludo y gracias.

sábado, 30 de marzo de 2024

En memoria de Pedro

Incluso cuando creía que nadie le miraba mantenía el personaje portaba orgulloso el estandarte del Senado en el Arde Lucus

 El viernes, tras una maldita enfermedad, nos dejó Pedro Álvarez López, una persona totalmente fuera de lo común.

Todos tenemos muchas facetas en la vida pero no todos las explotamos con tanta intensidad. Pedro era emprendedor, tenía su propia empresa de refrigeración y era muy conocido por dar cursos de su sector en innumerables localidades. Yo tuve el placer de conocerlo en una faceta más lúdica, en el Senado del Arde Lucus, donde era el primer voluntario para trabajar duro en montar y desmontar el campamento y el férreo guardián de nuestra puerta, además de portar el estandarte, que llevaba con tanto orgullo.

No le gustaba la parte de actuación en las obras, lo que es curioso porque por ser docente estaba acostumbrado a hablar en público, pero prefería otras tareas que disfrutaba como nadie. Era extraordinariamente detallista y recuerdo que como los contrapesos de la carpa no le gustaban por dentro se empeñó en moverlos, a mano, para el exterior. Tenía fuerza y más aún tenía maña... y se movieron. Le costó machacarse un dedo pero estaba orgulloso del resultado.

No le gustaba demasiado actuar, pero participaba siempre que se le pedía.

Hace menos de un año recibió un diagnóstico que nos contó con una valentía increíble. Luchó contra el cáncer con todas sus fuerzas pero fue una guerra que finalmente perdió, pero no sin antes darnos a todos la oportunidad de demostrarle que le queríamos.

Incluso al final de sus días nos consolaba a todos y se preocupaba de dejar cosas incluso poco relevantes bien atendidas, siempre pendiente de los demás y de resolver hasta los problemas más nimios.

Releo los mensajes que me envió estos últimos días y veo frases como "Es algo propio de la vida, hay que aceptarlo", que me transmiten una serenidad y una templanza muy propias de él hasta en los peores momentos. Una lección para todos nosotros y un ejemplo que espero que ayude a su mujer y sus dos hijas a superar este duro golpe.

Gracias Pedro, por tantos buenos momentos y por el honor de tu amistad.

viernes, 22 de marzo de 2024

Por qué no habrá pantalla gigante para el Breogán-Obradoiro

La última vez que pudimos poner una pantalla fue en 2022. El ambiente fue estupendo, y la gente estaba cómoda, hasta con sus mascotas o carritos de niños.

Las pantallas gigantes son una forma de compartir una experiencia, normalmente deportiva o musical, que tiene gran aceptación.

Desde Lugo Monumental, la entidad que tengo el honor de presidir, hemos puesto una en la Plaza de Santa María en dos ocasiones: en un partido entre el Lugo y el Deportivo de la Coruña del 2014 y en una final de la Champions de 2022. Pero esas dos son las que se logró instalar. Se intentó muchas más veces.

Tras el éxito de la primera instalación (eso que la pantalla tampoco era demasiado “gigante”, que hace una década y eran otros tiempos tecnológicos) y cuando el tema de los derechos de pantalla no estaba tan sobre la mesa, nuestro problema era el Ayuntamiento. En época de Orozco, de forma inexplicable, se nos negaba una y otra vez el permiso para hacer exactamente lo mismo que habíamos llevado a cabo con el Lugo–Dépor y que había llenado la zona de gente y creado un ambiente maravilloso. Pues nones, reiteradamente se nos impedía repetir la experiencia.

Como es lógico, tras una larga lista de denegaciones uno se cansa de dar cabezazos contra un muro así que dejamos de intentarlo… aunque ocasionalmente probábamos suerte: tengo una colección de denegaciones de 2014, 2015, 2018, 2019… Siempre se trataba de encuentros que no se jugaban en Lugo salvo que hubiera más demanda que oferta (no vamos a hacer la competencia a los equipos locales para que vendan menos entradas, como es obvio) y que tenían mucho interés. Recuerdo los intentos para el Lugo-Oviedo o el Lugo-Sporting de Gijón. Ambos denegados, entre otros como un mundial de baloncesto.

Después llegó la Pandemia y todo lo que sonase a calle parecía que tenía más facilidad de triunfar, así que probamos suerte con la final de la Champions y, ¡sorpresa!, se nos autorizó así que montamos la pantalla. Recibimos durísimas críticas porque “no la poníamos” en otras ocasiones. Estas cosas son así, la gente sólo ve lo que tiene delante y no lo que hay detrás, y es lógico, aunque quizá no habría hecho falta tanta agresividad.

De aquella tuvimos suerte porque la retransmitía Televisión Española y, aunque ni siquiera cuando lo ponen en canales abiertos es la cosa tan sencilla, al ser la televisión pública no nos dieron problemas. Si llega a ser Telecinco o Antena3 la cosa cambiaría porque ha habido casos en que obligaron a retirar pantallas para partidos o eventos que se retransmitían en abierto, cosa que me choca profundamente porque no le veo la lógica. ¿Qué más da que lo vean 500 personas en su casa que todas juntas en una plaza?

Para el partido de mañana entre el Breogán y el Obradoiro quisimos volver a poner una pantalla. Teníamos la financiación y dudo que el ayuntamiento nos hubiera puesto problemas porque en estas cosas ahora son mucho más razonables, e incluso preguntamos en el Breogán si les parecía bien para evitar líos. Todo era fantástico, hasta que nos encontramos con un escollo insalvable: el partido se emite en Movistar+ y no dieron permiso para poner la pantalla. Les preguntamos y nos enviaron un amable correo en que la respuesta era clara: ni hablar. Ni siquiera nos pidieron una cifra que no nos pudiéramos permitir para disuadirnos, directamente no nos dieron posibilidad alguna.

Si les soy totalmente sincero los comprendo. Hay bares que pagan cerca de 400 euros por tener derecho a poner los partidos en sus locales y si en uno de los más interesantes del año les plantamos la pantalla les hacemos la puñeta. Movistar aquí defiende sus intereses y los de sus abonados y eso es comprensible, pero no deja de ser una pena.

Habría sido un día maravilloso en el casco histórico, con una pantalla tras la Catedral y una Plaza de Santa María llena hasta la bandera como en otras ocasiones.

jueves, 21 de marzo de 2024

Más que brotes verdes en el casco histórico

Publica hoy El Progreso un artículo sobre la apertura de cinco locales en el casco histórico, y aprecia una señal de recuperación de la zona. Estoy totalmente de acuerdo. El saldo es muy favorable y si bien es cierto que cerraron varios locales en los últimos años, han abierto muchos más de los que echaron la verja y estamos apreciando una clara tendencia al alza en la zona.

Además de los locales que indica El Progreso hay otros que han anunciado su apertura: desde una encantadora cafetería justo junto a la Catedral y la rampa de acceso a la Muralla (llamada "La Parisina" y que tiene una pinta estupenda) hasta una tienda dedicada a Playmobil y Lego entre otras marcas en la calle San Pedro, pasando por una tienda de fotografía que se traslada desde la Avenida de la Coruña a la galería de Campo Castillo.

Se han ocupado locales que llevaban muchos años vacíos, como es el caso del que albergaba el Banco Pastor, y se están rehabilitando edificios que se caían a pedazos. Falta mucho por hacer en esto último, pero el camino es el acertado.

También es cierto que las obras y su enorme retraso están lastrando la zona norte del casco histórico. Los locales que están en Montevideo y Bolaño Ribadeneira e incluso los de Rúanova y San Marcos (afectados por el paso de un tráfico intenso), sufren una dilatación de los plazos que les están haciendo la puñeta y que ya veremos si no habrá que reclamar, pero el saldo global del casco histórico es positivo, eso es innegable.

Los comerciantes del casco histórico se están organizando para suplir las carencias de la administración, y si el Ayuntamiento tiene los aparcamientos más caros de la ciudad y no le pone ningún tipo de coto, los particulares han emitido bonos para regalar horas en los estacionamientos de Ánxel Fole (calle Teatro) y Vía Romana (Montevideo, tras el antiguo Ollos Grandes). Esto ha sido  coordinado por Lugo Monumental, la asociación que tengo el honor de presidir.

Cuestiones como estas han hecho que el público le esté perdiendo ese miedo que había surgido para venir al centro, y que no tenía mucha razón de ser porque si bien es cierto que el Ayuntamiento no lo facilita, Lugo es una ciudad manejable y, dentro de un orden, la cosa no es para tanto. Bien es cierto que lo de que te pongan palos en las ruedas no es lo que más ayuda, pero se ve que las aguas van volviendo lentamente a su cauce.

El centro es el barrio de todos. Uno puede vivir en La Milagrosa, Aceña de Olga o el Barrio del Puente pero siente el Casco histórico como suyo, porque lo es. Es la "sala de estar" de toda la ciudad, lo que enseñamos a los que nos visitan y donde vamos a pasear y a comprar en días como el de hoy, luminoso y soleado.

Ha tardado más de lo que nos habría gustado, pero ¡el centro revive una vez más!

miércoles, 20 de marzo de 2024

La Milagrosa, un ejemplo de lo que ''podría ser''

Una de las edificaciones habitualmente ocupadas en la Milagrosa ante la pasividad de las autoridades

El caso de Lugo con el tema de la vivienda es llamativo. Más de un 35% de viviendas vacías, que suman 10.000 inmuebles llenos de aire, y zonas “tensionadas” para el alquiler entre las que se encuentra La Milagrosa, un barrio en que una casa sí y una no te la encuentras abandonada. Es evidente que algo falla.

Los ambiciosos planes de rehabilitación para La Milagrosa llevan siendo papel mojado desde hace años. Anuncios, campañas, publicidad, folletos y promesas que se quedan únicamente en futuribles que nunca llegan a nada. Y mientras tanto el barrio languidece y se entrega sin apenas resistencia a la ocupación y la marginalidad, algo inconcebible hace unos años en que era, sin duda, el mejor barrio de Lugo para vivir.

Yo viví de pequeño en la calle 18 de Julio (hoy Camino Real) 115 y recuerdo con muchísimo cariño esa zona. Ir a la tienda de delante de casa a por gaseosas y los taxis de Dablanca, cosas que hacen confundir otros tiempos con las virtudes de una zona. Sigo viviendo en La Milagrosa, es mi barrio, aunque no en aquel piso. Pero no les hablo de mis recuerdos, sino de una palpable realidad: La Milagrosa lo tiene todo para ser el perfecto lugar de residencia. Es una zona muy llana, a un paseo del centro, con una tranquilidad envidiable, viviendas amplias en edificios que suelen andar entre las dos y las cuatro plantas como mucho (salvo excepciones, claro)… Nada que ver con otras zonas de la ciudad que se han convertido en auténticas colmenas.

La Milagrosa todavía tiene salvación, y si se actúa bien sobre ella podría ser de nuevo esa magnífica zona para vivir de muchos vecinos de nuestra ciudad. Sólo hace falta un empujón para que actuaciones que hoy no salen rentables lo sean.

Cuando se presentó la idea del “barrio multiecológico” me pareció un disparate porque estaba cubriendo una necesidad inexistente: más viviendas. El problema de Lugo no es el número de inmuebles sino su estado. No necesitamos construir más, necesitamos reutilizar lo que tenemos y para eso las políticas públicas no pueden ir a meter más grúas para edificar sino a cambiar tejados, mejorar aislamientos y, sobre todo, poner ascensores.

Al independizarme, como todo el mundo que empieza, no me podía pagar lo que yo quería así que compré un piso sin ascensor. Tras vivir en él casi 20 años ahora mismo estamos con las obras de instalación (por fin) de uno y la diferencia es notable, y eso que aún no lo hemos podido utilizar. Pasamos de un edificio inaccesible y con cierta incomodidad a uno que no tiene nada que envidiar a otros mucho más “lujosos”, y encima con la ventaja del tamaño de los pisos, que antes era mucho mayor que los de ahora.

El ascensor es un lujo necesario, que no es que suba el precio de una vivienda, sino que hace que entre en el mercado. Hoy nadie compra un piso sin ascensor porque a jóvenes no vamos ninguno y hay que pensar en el futuro.

Conozco gente que vive encerrada en su propia casa porque no puede salir al no tener ascensor. ¿Qué pasa cuando esos pisos van quedando vacíos y los heredan los hijos que viven en otros que sí lo tienen? Pues que así se quedan. Ni los venden por los cuatro duros que les dan, ni los alquilan porque les da miedo todo el problema que hay con impagos y demás, ni los arreglan porque cuesta una fortuna y además muchas veces tiene que ser una cosa global, del edificio entero. No es tan sencillo.

En estos temas las fórmulas mágicas no funcionan, y a veces enterrar dinero público a lo loco, como se hace en la Tinería, tampoco resulta porque la administración no se puede meter a inmobiliaria.

Lo que toca es apoyar a los particulares, no sustituirlos, y echarles una mano para que puedan reformar esas viejas viviendas y convertirlas en lo que pueden ser: un lujo.